lunes, 21 de julio de 2014

Gatitos: novela en 8 capítulos



1
Dos gotitas y dos rayos de sangre adornan uno de sus dedos. Uno de los rayos se ve bastante mal. No recuerda el origen de la trifulca. Tal vez no hubo ninguno. Siempre juegan fuerte, pero ahora tiene la sensación de haber escuchado gritos, de haber sentido náuseas del dolor. Intuye de dónde viene la sangre, pero ignora si es suya o de alguien más. Recuerda los ojos verdes aun, brillantes, pero entrecerrados. Una basura en los ojos cubiertos por una capa acuosa. Se pregunta si habrá estado llorando, si habrá sentido el abatimiento de la última batalla, porque todo indicaba que iba a ser la última, aunque nadie pudiera creerlo. El pelo negro húmedo con algo que no podía distinguir, algo viscoso. Respiraba con una dificultad enorme, parecía tener la lengua afuera. Dónde estaba el enemigo parecía preguntarse. Todavía tenía ganas de pelear. Pobre. Siempre tan ingenuo. Quién iba a pensar que los ojos se le apagaran en el auto, que dejara de pelear justo cuando subiera al auto. Antes intentó asirla con el último aliento, tal vez de ahí venga la sangre en su dedo. También piensa que antes de que todo sucediera ella había estado rara, con esos síntomas que no podía nombrar, que la hacían moverse de aquí para allá, sentirse nerviosa, asediada por los otros, irse a la terraza y quedarse ahí toda la noche, sobre todo si había luna. Pero lo trágico había ocurrido de día, casi a la siesta. Tiene la leve sensación de que él quiso cogotearla y que ella salió corriendo y pegó un salto para que él no la alcanzara -porque ella era mucho más ágil que él para algunas cosas-; y de ahí recuerda un montón de palomas y gallinas cacareando y la vecina gritando:-¡Enzo, Enzo! Y el ladrido estruendoso de un perro enorme. Se le erizó la piel, algo le decía que estaba todo mal. Se había despeinado un montón, de solo correr. Él ya no venía detrás suyo. Algo le había pasado, estaba segura. Después vio la cajita, pudo olerlo, y ya no quiso saber más nada con nada y se fue. No volvió.


2
Cuando Eloísa llegó a la casa del Negro apenas si se miraron. La pobre pasó días encerrada en su cuarto. Solo salía a comer. Lloraba todo el tiempo, salvo cuando por fin lograba dormir. Estaba traumada con la mudanza. Su carácter intimista, nervioso, desconfiado, le impedía relacionarse rápidamente con los demás, hasta con los de su misma especie. El Negro siempre tan alegre y sociable la invitaba a pasear, tal vez un poco torpe, pero el Negro era así: audaz, no medía las consecuencias de sus actos, no era de razonar demasiado, era más bien de una inteligencia intuitiva, se llevaba mucho de lo que escuchaba, olía, era muy atento, un cazador nato. Así también le fue después… El Negro era hermosísimo, de unos rasgos perfectos y elegantes, nadie podía evitar relamerse al ver su andar gallardo. Tenía un cuerpo musculoso y armónico y un mechón blanco que lo distinguía.

3
Con el tiempo se hicieron un ovillo. Pasaban de construcción en construcción. A veces se maltrataban, pero era parte de la diversión, como las familias grandes, donde reina la hostilidad y también se encuentra la armonía gracias a esa pizca de violencia doméstica que decora cada almuerzo, o momento, donde todos los integrantes se encuentran reunidos.
Eloísa había llegado a un punto en que quería comer todos los días lo mismo, por ejemplo: arroz con huevo y queso. Que nada en ella se inmutara. Salir a ver la mañana. Dar unas vueltas. No quedarse en ningún lado. Solo andar.
Había  estado en una casa donde había visto la muerte por eutanasia de un ovejero alemán; uno de los dueños, un niño de unos diez años, lloraba mientras comía ravioles con salsa. Había estado cerca de la vía, donde estaba lleno de basura y casas derruidas, y había visto un caballo que tiraba de un carro, echado de costado en medio de la calle, empacado y enfermo, y personas tratando de levantarlo. Después en otra zona periférica había visto un chico aindiado montado a otro equino que no tiraba de ningún sulky ni estaba mal alimentado. Le pareció lindo.

4
Recordaba cuando se revolcaba con el Negro desde el patio interno hasta el patio de afuera, golpeándose contra las mesas y las sillas y ella siempre quedaba a merced del Negro. No indefensa, pero sí disminuida. Finalmente, y a pesar de su fortaleza ella era tan solo una chica.
Eloísa se detiene en un autocine. Un montón de autos rojos descapotados. Parejas con peinados extraños de los 50’s se besuquean. En la pantalla una chica de pecho abultado, rubia, se baja a buscar un gatito negro en una fuente. Llama al tipo por su nombre, una, dos, tres veces. El hombre baja de un auto deportivo, parecido a todos los estacionados en el autocine. Fuma. Parece que no ha dormido. La chica tiene un vestido largo, negro y muy elegante. Se mete en la fuente. Camina por el agua. Parece feliz.
A Eloísa le cae una lágrima por la mejilla izquierda, gime.

5
En un viaje a Portugal, Eloísa cambia de nombre. Ahora se llama Gena. Una señora rubia que toma un jugo que tiene un olor fuerte y que echa humo por la boca la lleva de aquí para allá. Esa señora es algo así como su dueña. La ha encontrado en la ventana de su casa un día de lluvia torrencial. Desde entonces son inseparables. La señora le ha puesto un moño de terciopelo rojo en el cuello. Esta señora siempre lleva anteojos Jackie O para cubrir unas aureolas violáceas que se le hacen debajo de los ojos. Lo que más le gusta de esta señora rubia es que le da una carne anaranjada, muy sabrosa, que casi nunca tiene espinas. Entonces Gena, antes Eloísa, le retribuye aquel detalle durmiéndose en su regazo y dejándose acariciar.

6
Después de Portugal visitaron Inglaterra. Allí fueron a un lugar que todos llamaban museo. A Gena, antes Eloísa, no la dejaban entrar, entonces se quedaba en el auto con un señor que siempre estaba al volante y también miraba por la ventana todo lo que la señora rubia hacía. En ese lugar llamado museo la señora hablaba con mucha gente y se llevaba unos recipientes de cristal constantemente a la boca. Cuando la señora rubia se desocupaba de esos lugares llamados museo, por detrás de ella siempre salía un hombre armado. Varias veces subían con ella hombres y mujeres vestidos de formas más extraña que la señora rubia, con anteojos transparentes que parecían lupas, enmarcados en un plástico negro. Esa gente siempre olía igual que la señora rubia: a perfumes insistentes y a una sustancia poderosa que te mareaba. Una vez subió un tipito que Gena, antes Eloísa, nunca olvidará. Fue ahí, en Inglaterra, y después en Los Angeles, California –donde vivían con la señora rubia-, donde conoció al tipito, que era de estatura mediana, rubio como la señora, pero de pelo corto. Era un poco gordito. Usaba unos anteojos redondos con marco grueso negro, que tenían mucho aumento. El tipito hablaba como un señorito inglés. Tenía un tono agudo que subía y bajaba estruendosamente cuando decía algo gracioso. Hacía reír mucho a la señora rubia. Ella mientras tanto acariciaba el lomo de Eloísa, digo Gena. El tipito hablaba de unas telas enmarcadas que él pintaba y vendía a precios exorbitantes, se llamaban cuadros o pinturas esas telas. Al tipito le gustaba mucho el color, todas esas telas tenían unos colores brillantes que después Gena pasaba horas mirando en el living de la casa donde vivía con la señora rubia. Esas telas enmarcadas de las que hablaba el tipito se parecían a la terraza de la casa de la señora rubia por donde Gena tantas veces paseaba. Era algo que se denominaba piscina en algunos lugares y pileta en otros. Esas piscinas o piletas  que plasmaba el tipito en sus telas, o que había por todos lados en la zona donde se encontraba la casa de la señora rubia, eran estanques de distintos materiales, llenos de agua cristalina y fresca, o tibia, si era necesario. La gente las usaba en general para refrescarse. O simplemente para estar tirados en un costado, tomando de esos recipientes de cristal y todo el sol de la mañana. En el lugar donde vivía la señora rubia a la gente le gustaba estar de un color anaranjado que lograban pasando horas al costado de esos estanques, sin hacer nada más que absorber rayos ultravioleta, para que su piel quedara distinta, de otro color. Las telas que pintaba el tipito amigo de la señora rubia eran todas similares a eso. A Gena le gustaba verlas, porque pensaba que eran, incluso, mejores que las personas que veía haciendo eso. A veces iba del cuadro a la terraza y comparaba: nueve veces de diez prefería el cuadro del tipito. Igual era algo que no había reflexionado demasiado, solo le daba esa impresión.




7
Estaban en el sillón del piso que ocupaban con la señora rubia en una zona residencial de Los Angeles, California. Veían una película que siempre hacía llorar a la señora: era sobre un grupo de jóvenes que recién habían egresado de la escuela secundaria y se tenían que enfrentar a la vida adulta y a sus propios sentimientos. La canción principal de la película era instrumental. Sonaba un saxo que a uno le ponía los pelos de punta. Gena veía caer las lágrimas de la señora rubia por sus mejillas y desembocar en el vaso de ese jugo dorado que llevaba una y otra vez a la boca. Después de esa noche la señora rubia no volvió a despertar.

8
Eloísa, en algún momento Gena, se fue de la casa de la señora rubia un día en que la marea creció de tal forma que toda la ciudad quedó sumergida. Eloísa escapó en una lancha de goma a la que se aferró mientras la corriente la arrastraba. La lancha estaba sola, atada por una cuerda a lo que quedaba de un árbol. Eloísa mordió la cuerda hasta soltar la lancha. El agua la arrastró hacia lugares desconocidos. Cuando todo se secó volvió a ver lo mismo de siempre: un perro muerto en una montaña de chatarra, un par de zapatillas sucias y rotas en una vereda desolada y un montón de animales parados en dos patas haciendo tonteras. A veces se acordaba del Negro y se quedaba quieta hasta que el recuerdo pasaba. Un día, mirando una vidriera, vio al tipito amigo de la señora rubia. Se le acercó. El tipito no se acordaba de ella, pero le dijo qué linda, entonces ella se dejó acariciar. El tipito le compró comida y se fue.

lunes, 14 de julio de 2014

Estatura promedio

¿cuántas horas dormiste?

no sé, entre 10, 12, por ahí.

ah, bastante, y por qué.

porque tenía ganas de seguir durmiendo, y de seguir soñando. tenía la esperanza de que si los sueños habían sido horribles hasta ese momento, si seguía durmiendo cambiarían, pero por otro lado estaba como ese deseo de volver al mismo sueño y cambiarlo, no que sea otro sueño distinto, me entiende? pero volvía a dormirme y era como que el sueño malo continuaba y se ponía peor. igual no eran tan horribles, sólo violentos.

vos estabas asustado?

no, bah, al principio de alguno medio impresionado, pero no asustado, más bien sorprendido de la violencia que tenía que enfrentar, y a medida que la violencia me parecía algo, digamos, del orden de lo que tenía que suceder me iba sintiendo más tranqui, bah, no sé si más tranqui, pero sí como más hábil, más dueño de mí mismo, más líder, jaja.

qué te causa gracia?

no sé, hablar de mis sueños como si fueran parte de la realidad.

hablemos de la realidad entonces...

no sé, ayer estaba con mi novia, y llegó una chica que nos va a enseñar inglés, nos conocíamos del chat, no nos habíamos visto nunca, ella vive acá hace poco, y cuando llegó me miró de una forma muy extraña, como si me dijera con la mirada: no sabía que eras tan enano y afeminado. y miraba a mi novia, que es normal, y muy linda, y me volvía a mirar a mí como diciendo: y encima tenés esa novia que está tremenda, jaja. entonces me levanté y le mostré el tocadiscos y los vinilos, y mi sintetizador, porque sé que está interesada en la música, y ahí sí dijo algo ya, en serio, como saliendo de la sorpresa: qué lindo departamento tienen, eso dijo, y cambió la cara. como que se acomodó.

tal vez vos la acomodaste porque vos te sentís cómodo con tu aspecto, entonces el hecho de que te hayas levantado para mostrarle tus cosas, las que le son familiares, también hizo que ella no se sintiera incómoda con tu actitud

qué actitud?

esa actitud de la que siempre hablamos por tu condición de casi enano; la actitud desafiante, que en algunas personas es sumamente chocante y para otras muy atractiva

pero eso es una postura de defensa que me permitió abrirme paso en el mundo, y tuve la suerte de que me saliera bien

pero vos sabés que no tenés realmente un problema físico que te impida desarrollarte en el mundo, simplemente sos más bajo que el promedio

pero justamente, el problema son los promedios, ese mundo en el que Uds siempre nos quieren ayudar a encajar. yo jamás me hubiera sentido raro si los demás no hubieran señalado una rareza en mi, una diferencia. entonces tuve que sacarle provecho a esa diferencia, o a esas cosas fuera del promedio, porque no sólo es mi estatura, sino también mi cara de niño, afeminada, pero por otro lado hermosa, y mi cuerpo rechoncho de enano, pero no del todo desagradable

...

a veces me siento como un animal y eso me gusta, pero un animal débil, que no haría nada para sobrevivir en este mundo, o que no puede hacer demasiado, como una vaca, o un chanchito, los animales indefensos y geniales, esos que a los seres humanos les gusta comer, y ni hablar de los pollos o las gallinas, de quienes se burlan porque tienen el cerebrito más tonto del universo, por eso no como carne

te sentís débil?

un poco, como que la otra vez pensaba en el cerebro dividido en dos partes por un test tonto que hice en internet y me dio 75% creativo, sensible, todo eso, y 25% racional, lógico, blaah, y de repente tuve como una visión, extrañísima, capaz estaba medio dormido todavía, y vi que yo era así porque en la parte racional del cerebro donde debieran estar las ciencias exactas había números y animales, y que si estubdiaba matemáticas, que era un pensamiento simple y exacto, o biología, que se trataba de qué estaban hechos los animales, y sus células y todo eso, sería menos débil. creo que es totalmente cierto. a veces cuando le digo estas cosas a mi novia solo se ríe, como si no entendiera nada

no pensás que tu novia es muy joven para vos y eso te hace sentir un poco menos débil?

por qué dice eso? puede ser, sí lo pensé, pero tampoco es algo que me desagrade, me gustan las personas jóvenes, o mucho más jóvenes que yo, creo que está bueno, además ella tiene 23 y yo 33, no me parece tanta la diferencia. yo sé adónde quiere ir ud. pero no es menor de edad, nunca hice nada con una menor de edad, sólo mencioné que me atraían los niños por una cuestión de identificación, y ni siquiera los niños, sino los adolescentes, pero jamás tocaría a alguien que no quiera ser tocado por mí, o que yo tuviera que manipular deshonestamente para que tuviera sexo conmigo. igual creo que la ley se equivoca, las chicas de 12 años se te tiran encima sin que les digas nada.


qué estás haciendo?

nada, leyendo

eso es lo que una persona sin objetivos hace

hace calor

ya sé

tengo planes

los planes sólo sirven para distraerte, yo nunca te planeé, por ejemplo, nunca pensé la vida que tengo, simplemente hice lo que tenía que hacer cuando me tocó hacerlo

no, supongo que no estaba en tus planes, nunca estamos en sus planes

algún día vas a tener hijos

no creo, papá

uno nunca sabe, vos seguí pensando nomás, seguro llegás a viejo

podría elegir no llegar

no, vos vas a seguir pelotudeando así hasta los 90, te conozco desde que naciste

cómo era cuando era chico?

eras buenito, no molestabas mucho como tus hermanos, te me pegabas como garrapata, te gustaba mucho todo, te daba curiosidad el mundo entero, aprendías rápido. a veces tu mamá me decía que le preocupaba que no tuvieras muchos amigos, pero vos preferías sentarte en la mesa de dibujo y quedarte así, dibujabas horas...

ja, igual que ahora, no?

más o menos

...

querés ir a lo de tu abuela? tu mamá llamó para decir que la abuela había preguntado por vos, yo la voy a buscar ahora

no, prefiero quedarme aquí un rato más, me voy en un rato

está bien, ahí te dejó una caja con mercadería tu mamá, no te olvidés de llevarla

ok

estuviste tocando el piano?

sí, un poco

ja, me acuerdo que tu profesor de música no podía creer que con esa estatura tuvieras las manos tan grandes y que tuvieras tanta facilidad para el piano y la guitarra con semejantes dedos, y vos le contestaste ofendido: beethoven era sordo!

jaja, sí me acuerdo

bueno, me voy hijo, portáte bien

dale pá, nos vemos.

domingo, 13 de julio de 2014

la muerta

levantarse y poner una tableta para los mosquitos, eso es algo en lo que cualquiera puede concentrarse.
sacarse la bombacha del culo en el camino.
empujar la tableta vieja con la nueva.
enchufar.
mirarse al espejo. revolear la cabeza. agarrar la computadora. filmar. escena 1.

levantarse e ir al baño. hacer la pis, la caca, lo que venga primero. pensar un rato si es lo segundo. limpiarse. mirarte la cara en el espejo. si el pelo está muy sucio. decidir no bañarse. lavarse un poco la cara. volver a la habitación. ponerse desodorante y perfume si no te vas a bañar. sacarte la remera de dormir. quedarte en tetas un rato, total nadie te ve. mirarte la caída de las tetas en el espejo. volver a mirar los frascos en su lugar. ir a la cocicna. servirte un vaso de leche de soja. poner el agua a calentar para el café. se te apaga la computadora de repente. pensás en esa obra de arte compuesta por la acumulación de envases vacíos de cosméticos usados hasta que vuelve a andar la compu. volvés a la cocina. sacás el frasco de café. escuchás cómo hierve el agua. apagás la llama y la volvés a abrir un poquito dejando que el gas salga para pensar cómo será suicidarse con gas. la cerrás. ponés tres cucharas de café. volvés a la compu. el café se enfría. escena 2.

atravesar una ventana. pisos y pisos de un local comercial. sos el nuevo batman. te persigue la policía que en realidad piensa que sos el malo, pero es una película de acción. sos el personaje masculino y femenino, pero el femenino después toma su propia identidad y se enamora de vos. te quieren atrapar y no pueden. no volás pero hay algo que hacés muy bien que te permite escapar. pensás en el final de la película: que unos estudiantes fans tuyos te atrapen, pero porque eso es lo que acordás. el jefe del fbi es andy garcía, pero está joven, desnudo y muy bueno. te espera en el sillón de un rascacielos, pero ese día vos sabés que no vas a ir ahí más que para verlo que está ahí. te vas a ir para el otro lado, más bajo, menos brillante. las jugueterías, los vendedores de efectos para guitarras. vas a caminar entre la gente común y les vas a decir que no te saquen la máscara porque si te ven ahora es todo re obvio. tu parte femenina es una reportera, obvio, así, reportera. te va a defender, te va a abrir los caminos. vos vas a ser un jugador de rugby que oculta su identidad en un traje de murciélago, un buen jugador de rugby, no el típico del pueblo en el que vivís, aunque sí tomes fernet. en el último instante de la película, cuando los estudiantes te atrapen vos les vas a decir que "ok", pero que esperen y se encuentren en otro lugar y te desenmascaren tranquilo, pero en ese momento te vas a transformar en flash girl y vas a dejar que te besen y toda tu personalidad ahí. y después vas a aparecer en el rascacielos, donde la reportera está atrapada en un piso y la policía la persigue, y le vas a decir telepáticamente que vas en helicóptero y que tire una silla contra el vidrio, lo rompa y ahí vas a estar vos, el jugador de rugby retirado, el superhéroe rico, sin máscara. ella va a subir, le vas a dar la mano, se van a abrazar, se van a dar un beso tranqui, onda final de lost in translation. se van a escapar y ser felices. el detective del fbi se va quedar con una erección al pedo, los estudiantes también, porque flash girl se va  a ir cagándose de risa. escena 3.

tu mamá está muerta
no, la vi ayer, la veo todos los días y es muy real y viva
pero murió hace años
bueno, parece que en realidad siguió teniendo una vida, una muy distinta y tampoco muy feliz
qué hacía
tenía una familia muy parecida a la mia, pero se estaba divorciando de mi papá, mi papá era un señor que la había dejado por otra. ella estaba re flaca, joven y triste y se sentía sola. no nos había contado que había empezado a salir con alguien por vergüenza, pero estaba muy triste igual. a mí me contaba un poco, pero sólo un poco.
aham, y qué pasa después
después voy al médico y el médico lee mi apellido y me pregunta, y yo sospecho. después me entero que mi mamá sale con ese médico, pero sigue muy triste. mi papá la quiere, pero se siente mal por tanta tristeza que ella ha elegido para su vida, como que siempre quiere morir, es decir, vivir esa otra vida, la de muerta, pero tampoco le cabe, parece que quiere volver a la vida que tenía antes de muerta, la vida con nosotros y con mi papá, que a pesar de todo estaba bien y había mucho amor. la otra vida es mucho más dura y violenta, no está nada buena. yo voy a verla de vez en cuando, eso es lo que pasa.
y qué onda con ese médico con el que sale
averiguo y resulta que es un violador serial de su propia hija, solo ha violado serialmente a su propia hija por años y no han logrado descubrirlo. con ese tipo sale mi madre. yo no lo puedo creer, encima no es un tipo lindo, y es duro como uno de esos cartones que son duros, no sé cómo se llaman. se nota que a mi madre no le gusta. y ya se quiere matar de nuevo para vivir otra vida nueva, pero siempre estamos nosotros y mi padre, en todas sus formas.
vos qué hiciste cuando supiste eso del tipo?
y traté de encontrarlo y hacerlo que me lo niegue en la cara, pero no sabés el miedo que te da el tipo, es como si te fuera a violar serialmente a vos también, y a todos
y qué hiciste?
huí, huí por todos lados, pero el tipo como que seguía ahí. después traté de econtrar a su hija en el colegio, pero fui todas las veces y nada. la última terminaban las clases y yo no podía sacar el teléfono para hablarla. sus compañeras me habían dado un número. fue horrible. el tipo la va a seguir violando. después me harté.
y qué hiciste?
nada, me fui al choto, estaba harto de sentirme mal también de por vida. escena 4.

entré por el camino de arena, gris, lleno de piedras. se escuchaba el agua del río, pero el río estaba seco en el cruce del camino. lo atravesaba un puentecito. la segunda vez que pasé, más cerca de la noche, la arena se había humedecido y el agua se escuchaba más fuerte, se olía por todos lados; un olor no muy distinto del de las piletas en la ciudad. aparentemente es una sensación, algo que te atraviesa los pulmones, con el cliché de que te oxigena el cerebro como corona. nunca supe bien qué fui a hacer ahí, tal vez a resolver algo. cuando llegué a la casa, perdida entremedio de una frondosa vegetación, rodeada de cosas viejas, tiradas, dos perros empezaron a ladrarme, uno era un lindo perro pila, el más lindo que jamás haya visto, con una cresta punk, colorada, el pila era de un marrón oscuro, en la punta de la cola continuaba esa cresta, jaja, me reí. el otro era un perro común y corriente, negro, le brillaba el pelo azabache ese que tenía, y me ladraba enfermo, después descubrí, cuando nos conocimos, que era el perro más dulce del universo. dormimos juntos todo el tiempo que estuve ahí. escena 5.

lo que ocurrió después que la conocí a la holandesa que había perecido ante mis propios ojos, atravesada por una realidad inexistente, es casi inexplicable con palabras humanas, pero voy a tratar: quería morir, eso es lo único de lo que todos estaban seguros, pero morir no era nada fácil por esos días en el pueblo. todavía era joven, no más de 60. se clavó una punta de vidrio roto, se cortó las venas, un olor a podrido recorrió la casa, como a bondiola, a fiambre, no sé si me entienden. la sangre corrió limpia, se hizo casi transparente al mezclarse con los vidrios, y ahí pasó a otra cosa. como si un avión le hubiera arrancado parte de la cabeza, que quedó colgando. eso se juntó con lo acuoso de la sangre y los vidrios rotos, y formó una corteza dura, como de árbol, pero también animal, algo como el cuero, el cuero del pila podría ser, con pocos pelos, casi nada de nada. esa costra se transformó en un fluido similar a la pus, pero menos real, era una sustancia más fría, como de un elemento desconocido, tal vez parecido a la lava, pero frío y asqueroso, como que no limpiaría nada. los olores eran realmente no humanos, tan increíbles que no podría asegurar si eran feos.escena 6.

se había muerto pero yo no había entendido. todavía estábamos en esa ciudad de las construcciones torcidas y mezcladas por las manos de un ingeniero civil demente. las casas mezclaban ladrillos, selva, metales y muchas cosas viejas y abandonadas como chatarra, las cocinas eran minúsculas, con las paredes cubiertas de moho, el mármol de grasa de aceite de años, las cañerías llenas de sarro, tapadas, las moscas revoloteando la basura; afuera era mejor, pero el desorden no disminuía, ya ni siquiera respondía a un orden natural conocido, en algunas partes llovía, en otras, pegadas, la humedad y el calor del sol a pleno te dejaban inconsciente. me acuerdo que crucé la reja de la casa de mi familia, mi madre estaba ahí otra vez, con esa cara de culpa que ya me tenía harto, cada vez que yo me iba o que ella nos abandonaba, siempre separada de mi padre, mi padre siempre colgado en algo que no era la familia en sí sino en traerle bienestar, mis hermanas hablando de chicos y vecinos con sus amigas, fue en ese momento que las escuché decir que Juan Cruz había muerto. agarré la bicicleta y salí a toda velocidad, me estrellé en un alambrado invisible, me largué a llorar, lo encontré a maxi en el taller mecánico, limpiándose la grasa negra de los autos en el overol inmundo, con un pucho en la boca y me dijo: sí, fue asesinado, parece. yo no paraba de llorar, pero era un llanto casi falso, de un dolor que ya se había dado antes y solo lo estaba performeando, pero también era real, quería que fuese real. maxi me contó cómo había sido. alguien lo había llevado a su departamento y sin motivo aparente le había dado una puñalada. me fui impresionado, a preguntarle a todo el mundo si era verdad, si ellos habían visto el cadáver en el ataúd, a preguntar por qué nadie me había dicho nada. todos contestaron que me habían avisado pero que no quería creerles. mi hermana me confirmó que estaba muerto, había ido al velorio y vio su cara y su cuerpo intactos, me dijo que parecía tranquilo. yo sabía que juan cruz buscaba la muerte, pero la última vez que lo había visto me había dicho que quería vivir. alguien habló de la autopsia en ese momento, lo que me confirmó que era su cuerpo y no uno usurpado. la autopsia había dado que el muerto tenía un problema respiratorio que se podía observar en la forma del tabique nasal. yo dije: sí, era alérgico. huí del lugar, quise irme de esa ciudad de mierda, pero no podía salir, sólo subía y bajaba por la estructura deforme que había diseñado ese pelotudo enfermo. escena 7.

subo al avión con el enano de anteojos que es mi amigo, no lo recordaba tan enano. soy una chica otra vez. mis padres están separados otra vez. mi madre está triste y busca otro hombre otra vez. mi padre, como siempre, desaparece para mantener a sus hijos.
llegamos a buenos aires, camilo tiene un tamaño normal de nuevo, petiso, pero no enano. saludo a paz desde la calle, ella está en su balcón, tomando el café con leche para ir a pegar lomazo, su escuela de baile. todavía es de noche, son las 6am. paz baja y me abraza sin ningún tipo de emoción. camilo me dice que vamos a tomar un café. yo le digo que sí, que no tomo café desde antes de la estresante situación de vestirme de mujer y casi ser abusada por un drogadicto en la cárcel. camilo se ríe. me dice: vamos, boludo. la ciudad está increíble, parece que ha sido diseñada por Karl Lagerfeld, le digo a camilo. me dice que no tanto, que es el ácido. le digo que yo no tomé ácido antes de subirme al avión. camilo me dice que vamos a un bar lleno de luces en la vereda, parece una calle de parís por la que anduve alguna vez. me levanto el vestido de versace que llevo puesto y después empiezo a correr hacia una fuente en una plaza como si fuera anita ekberg en la dolce vita. es dificilímo correr con tacos. le digo a camilo que en esta parte deberíamos tener una silla de ruedas y que él me lleve a todos lados, la celebridad en silla de ruedas, una paralítica cualquiera. después de tomar el café con leche más caro de nuestras vidas, vamos al piso donde viven mis padres en la parte más cara y cheta de recoleta. camilo me sugiere que me saque el vestido. le digo que no, que me vean como soy, a lo sumo, me pongo otra vestimenta de nena rica vacía, pero no dejo de ser mujer. me dice que bueno, que haga lo que quiera. cuando llegamos al edificio de mis padres super-ricos, toda mi familia está bajando al salón de fiestas. me dicen que no me esperaban tan temprano, les digo que obvio, que nunca me esperan. me dicen que yo siempre me quejo, pero que ellos me aman. eso dice mi mamá, porque mi hermana me está mirando con cara de este pelotudo homosexual de mi hermano lo va a arruinar todo de nuevo. les pregunto adónde van. me dicen que a la fiesta anual de la empresa de mi padre. les pregunto por qué tan temprano. me informan que son las 8 de la noche, que dónde estuve. busco a camilo para certificar lo que me están diciendo. camilo está dormido en el lobby del edificio, despatarrado. les pregunto qué hace camilo ahí. mi padre dice: tu amigo se quedó dormido. hola papá, le digo. mi padre me estrecha la mano. me dice que él se va yendo. no me dice nada de la ropa ni de mi aspecto. me miro, estoy muy bien vestido, como un hipster neoyorquino. mi hermana me odia cada vez que respira. mi madre, creo que es la única que me quiere un poco. me acaricia la mejilla izquierda y me dice que no me demore. y que por favor le diga a camilo que salga de ahí. asiento como un niño. dejo a camilo ahí y salgo. hay gente en la galería del salón, donde hay un anfiteatro y una fuente nuevamente. está lleno de gente muy linda, convencionalmente linda, como llaman algunos a la gente que sigue teniendo como cierta estirpe, esa elegancia en los rasgos y en la vestimenta. está andrés, mi mejor amigo de la secundaria, con el que solíamos culiar y fumar en el baño. andrés, para mi sorpresa, se aleja de su esposa, que me saluda a lo lejos, con un gesto de frágil desagrado, y viene a mi encuentro alegremente. nos abrazamos. todavía lo quiero, todavía conserva esa belleza adolescente que tanto me erotizaba en nuestros años mozos, todavía es rubio y tiene la sonrisa más linda que vi en mi vida, todavía es un drogadicto. nos dirigimos directamente al hall que precede al baño, no hay nadie, ahí nomás nos besamos y tocamos, ahí nomás hacemos unos tiros de merca. andrés tiene un traje cremita, está bronceado, huele muy bien. nos metemos en el baño privado a empujones. culiamos un rato. nos subimos los pantalones. nos lavamos las manos, nos arreglamos el peinado. jalamos un poco más sobre el mármol del baño. nos damos un beso de despedida. el vuelve a la fiesta. yo me voy al choto. escena 8.
   
                                 Fin.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Florencia presenta a los monos de la odisea del espacio

https://florenciaylosmonosdelaodisea.bandcamp.com/

probablemente hacer una crítica de tu propio disco no sea más que una autocrítica, una toma de conciencia de lo que hacés. como ya alguno sabrá o pueden leer por ahí, el disco fue grabado íntegramente con un sólo micrófono y una computadora que no tiene casi ninguna placa de sonido, o lo que realmente merece ser llamado así. más allá de estos detalles insignificantes para el que escucha el disco, lo que me sorprende es haber logrado esa pureza y esa frescura que parecía imposible con tantas canciones, con tanta letra, con tanta oscuridad, tristeza y dolor. a pesar de todo eso, y de los esfuerzos evidentes de la cantante por sentirse cómoda con su propia voz confesando toda una serie de fantasías que involucran desde el sexo nunca concretado entre chicas, una pérdida muy fuerte que oscila entre la ausencia, el vacío y una búsqueda incesante de ese ser monstruoso que conjugue todo sus deseos; el disco se desliza, y con mucha gracia a través de 10 canciones plagadas de guitarras una encima de la otra, que atacan, que cubren, que llenan, que se multiplican, para cerrar una historia que se calma en el medio con una canción instrumental que en realidad tiene letra y se toca en vivo, y que es tal vez el eje alrededor del cuál gira todo el dolor y la angustia. por momentos podría parecer que no vas a pasar de la 3ra canción, sobre todo porque se vienen algunas sin batería y sin bajo, más sin embargo, una vez más, las guitarras y las ideas, sencillas pero efectivas, logran meterte de nuevo en ese mundo íntimo y cerrado de Florencia y los monos de la odisea del espacio.

para agregar, las tapas diseñadas por gustavo nieto y pensadas por florencia y los monos, dicen un poco más acerca de la personalidad del disco, no por la selección de algo que a todos nos gusta como el cine de casavettes con gena rowlands, sino porque cada una de las situaciones, que esas imágenes de gena representan, en la historia que nos cuenta el disco, acerca de florencia, de los monos, de florencia con losmonos, los otros, el espacio y esa odisea que es la creación misma de algo, va a quedar ahí, en juego, para siempre, en un disco.

gracias hernán por la fe y el corazón.
gracias mamá por darme tanta letra cuando te fuiste
y gracias a todos los que me rompieron y siguen rompiendo el corazón.
gracias al whisky y a los amigos y a la diversión tb.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Lick the Star (1998)

con este corto http://www.youtube.com/watch?v=UzsrgDgmZrI sofia coppola abre su hermosa carrera, donde no me vengan ni me vaya con lo de niña rica, porque eso desde cuándo que es una excusa para hacer cosas, quiero decir, también podría haberse dedicado a andar de fiesta y drogarse nomás con la plata del padre, pero en cambio, le agarró las cámara y se puso a jugar y flashear con las niñas, pre-adolescentes, minitas en gral. y lidiar con sus problemas tanto íntimos como sociales y existenciales. este corto, además, cuenta con la aparición de marnie (allison williams-girls), en esta foto que inserto aquí
marnie es la de la izq. -me olvidé de redondear con rojo esa parte en el paint (sori).
el corto dura menos de 15min. está filmado en B y N como podrán apreciar y acerca de unas chiquitas que van a la escuela y se copan con un libro, y con una de las chicas en particular, debido a su arrolladora personalidad, que después se volverá en su contra cuando la clase descubra algo acerca de sus orígenes y eso se volverá motivo de rechazo general y caída del ídolo. podríamos decir que la película está vista a través de los ojos de kate, que se acaba de quebrar, y es la niña insegura, que está buscando pertenecer en ese mundo de escuela secundaria que todos sabemos tan horrible y cruel, sobre todo en la adolescencia y en las niñas. hay escenas muy 'logradas', como la que ocurre en los cambiadores, donde las pendejas se hacen las mil y una, otra de la regadera como si fuera una metralleta, y este plano de las niñas en los lockers que es una tremenda foto, enlazada con la de la ídola escribiendo una cartita de no me acuerdo qué porque la vi sin subs y no sé tanto inglés como debiera (?). 

sábado, 3 de agosto de 2013

Kick-Ass (2010)



no le daba ni diez ctvos. pensaba que era otra tonta película yankie adolescente, pero basada en un cómic. bueno, WRONG! Kick-Ass es una película oscura, siniestra, graciosa, violenta, que te vuela los sesos y hasta te hace llorar.
la película me la había recomendado un amigo hace unos años, un amigo en quien confío a la hora de "criterio", pero por alguna u otra razón siempre me decidía por otra cosa -sí, iba al videoclub todavía en el 2010-.
en fin, la película se trata obvio de un loser muy piola, fan de los cómics, que se plantea la idea de qué es un superhéroe. de por qué nadie hace nada cuando a alguien le están robando, por ejemplo. el chabón piensa que eso no debiera ser cosa sólo de un superhéroe, o que una persona real, común y corriente no debiera dejar pasar como si nada. así, un día, se decide a comprar un traje por internet, un traje de superhéroe, cansado de hacerse la paja, de skypear con su mejor amigo, de que nadie entre a su myspace, etc. cuando le llega el traje, se lo pone y sale a ver qué onda. el resultado es que recibe una tremenda cagada que casi lo mata. después de esto, no escarmienta y, una vez recuperado, sale nuevamente a velar por las vidas ajenas. en ese segundo encuentro con la justicia, unos salames van a filmar lo que pasa con sus celulares y el chabón va a salir en la tele, y se va a convertir en kick-ass el héroe de culto del momento.
por otro lado, tenemos al magnate, traficante, hípercapo y sexy, con un hijo imbécil, que hace y deshace a su antojo en la ciudad, gracias a su sucia cantidad de dinero que obtiene a través de sus negocios turbios, en fin, un "empresario". el tipo tiene un quilombo con una buena cantidad de droga, que se pierde fantasmalmente en manos de una especie de batman, que describe el pobre dealer acusado de robarse la merca y venderla por su propia cuenta.
el tipo que se parece a batman es un personaje interpretado por nicolas cage, quien representa al verdadero superhéroe: un ex policía al que frank, el magnate, ha dejado en la cárcel y le ha quitado lo más preciado de su vida: su mujer, que se ha suicidado, y tiempo con su hijita, que es su aprendiz de superhéroe. bueno, y aquí es donde la cosa se pone más que buena, porque esa niñita se va a convertir en la verdadera estrella de la película, tanto así, que te lleva a pensar seriamente en la pedofilia #perdón.
llega un momento en que vos pensás que estás viendo una película para chicos, pero no, se arma el bardo y mal. escenas colmadas de una violencia insoportable, secuencias muy buenas de pelea, y nada de sentimentalismo barato. el padre que es una mierda es una mierda, el padre que tiene que morir muere, los nerds que finalmente tienen que culiar, culian, y así. y hitgirl y kick-ass no van a salvar a nadie, más que a ellos mismos, y van a aprender la lección y a entender que el mundo es un lugar malo, feo y oscuro en el que hay que sobrevivir. besis B-)

jueves, 25 de julio de 2013

Only God Forgives (2012)

ahora sí. no sé hace cuánto que no veo una película que tenga toodo lo que me gusta del cine, probablemente no sea hace mucho, porque soy una exagerada, obvio, pero cómo no serlo con semejante filme.
nicolas winding refn ya me había impresionado con Pusher allá por mi adolescencia cuando con mi amiga pía alquilábamos los vhs de El Ojo del Cine. más tarde, el año pasado sin ir más lejos, un grandioso día en bs as en el que pasaron muchas cosas y no tenía nada que hacer, le digo a guido que nos encontremos en un cine horrible del centro a ver Drive.
bueno, Only God Forgives es para mi gusto 10.000 veces mejor, sobre todo por el alto contenido de esa violencia estilizada tan adorada por quien les escribe. no hay nada que me entretenga, conmueva y estremezca hasta las huesos más que este tipo de películas, donde el tiempo parece estar como condensado, o en una especie de tupper que funciona como maqueta, con lucecitas de colores, juegos y música. así es el clima de OGF, todo el tiempo, una mezcla de ensueño y acción, de escenarios totalmente montados para que suceda una sola cosa, una sola acción, aletargada, para suavizar el impacto. hay momentos en los uno entiende que no pasa absolutamente nada, que nada tiene sentido en la película, justamente porque el entramado de las imágenes es lo que narra. casi nadie tiene nada para decir. lo único que pasa a ese nivel es cuando la madre de julian, la irreconocible y fantástica kristin scott thomas, le habla a su hijo desde el fondo de ese corazón muerto que tiene ahí adentro y le dice que es verdad que ella no lo entiende, que él tiene razón, etc. ryan gosling debe decir dos palabras en toda la película, sólo deambula cual zombi por ahí, como un espectador casi impotente, salvo cuando se decide a reaccionar, pero no puede salvar a nadie ni quiere tampoco.
la película es realmente perfecta, cada escena, cada cuadro está inquietantemente detallado, cada cosa está ahí porque tiene que estar y cada escena se vincula con la siguiente con la sutileza de un
maestro del cine. no escatima en imágenes de violencia, pero lo hace de una forma tan sutil, con el sólo hecho de ahogar un grito descarnado, o llevarte hasta el extremo de querer taparte los ojos (como le dice el tailandés a las mujeres: que pase lo que pase mantengan los ojos cerrados). escenas de ese tipo hay miles, o parecen ser miles, porque todo está tan bien tejido.
otra vez Refn trabaja con Cliff Martinez, que con su música genera unos ambientes exactos para el desarrollo y el revuelo de las situaciones que propone Nicolas. los cuadros musicales son escenas del cine más puro y agradable que yo haya visto. es como la suma de las mejores escenas de tus directores favoritos. la vería todas las noches, porque es tan buena y entretenida que seguramente me hace despertar con la espléndida sensación de que sí hay películas que puedo ver enteras y que no me dan sueño, sino que me despiertan y me hacen creer nuevamente que el cine es algo verdadero y posible. bueno, me pasé, pero en serio, hacía mucho que no veía algo que realmente tuviera todos los ingredientes de lo que, al menos yo, considero cine, y que es esa cuestión de contar con las imágenes, simple y llanamente.